Buenos días

Me gusta cuando te vuelves loco, perverso, imaginativo… Y escucho el sonido agudo del teléfono, ese - Hola- como respuesta a mi -¿Si?- totalmente dormida, oír - Abre la puerta- ponerme cualquier cosa encima y salir de la cama con el rostro iluminando. Abrir y verte allí plantado. Mirar y ver por la ventana que ni siquiera es de día. Besarte a toda prisa, tocarte como si me faltara tiempo para hacerlo, desnudarnos por el camino mientras mis ganas te arrastran a mi lecho. Olvidar encender la luz y tropezar con la butaca. Estar húmeda sin que hayan pasado tres segundos. Subirme a tu cuerpo, morder las comisuras de tus labios, palpar tu deseo encendido... Acariciar tu rostro y percibir que esbozas una sonrisa complaciente. Las palmaditas en mis nalgas, tus mordiscos tiernos en mis senos, despertarme lentamente mientras me acuna tu pelvis, tus besos, el intento de moderar mis gemidos de placer para no despertar a los vecinos, sentirme extenuada y dejarme caer sobre tu pecho, que me envíes a la ducha aunque no nos apetezca dejar de jugar. Los croissants que trajiste, que te rías y preguntes si me gusto la sorpresa, tomarme el café con leche a toda prisa porque quisimos más y ahora llegamos tarde... besarte al salir por la puerta.

Me encanta que no te asuste que sea una inconformista y a veces te apetezca compartir mi manera de entender la vida al amanecer.

Melodía ensordecedora, monotonía aguda que me desvela, es el teléfono... ¿Soñaba?


@Intima