RESPONSO

Se hicieron mármol todos nuestros versos.
La señal de la cruz y el fondo.
El frío la oscuridad, la ausencia y tu recuerdo.
Desfilaron rendidos esos cantos,
cual si la batalla de lo prohibido los hubiese vencido.
Se hicieron mármol todos nuestros versos.
La claridad apenas me visita,
el viento igual que depredador,
teme ausentar mis cenizas.
Se hicieron mármol todos nuestros versos.
Solo la noche me alumbra,
dibujando ese altar de sonrisas,
clavadas en el acierto de la esperanza.
Y se hicieron mármol todos nuestros versos.
Mientras el sacerdote del viento
me canta sus oraciones.
Y cual si fueran sus curaciones;
mi alma descansa en paz,
Peregrinando en el culto:
La mañana,
el viento del medio día,
la noche y la brisa del mar.



@Intima