Porque los astros comienzan su caída
en bella sinfonía de notas agudas,
rompiéndose en meteoritos de ternura…
¡Te siento mío!

Porque las nubes son hadas del cielo,
enlazadas en sedas de estrellas,
recorriendo el infinito dorado…
¡Te siento mío!

Porque las libélulas acarician ese farol,
y las mariposas baten sus alas;
en vuelo de mil colores de amor…
¡Te siento mío!

Porque la espuma del mar se impregna dócil,
en la gran ola altiva que rompe al alba,
estremeciendo la arena con la grácil resaca…
¡Te siento mío!


@Intima