…Tu cuerpo se acuna en limpias embestidas, la extraes por completo para volver a introducirla dejando que la saboree.
Posas tus testículos en mi cara dejándome rastrear el aroma a testosterona que desprenden, olor a sexo apremiante, a apetito desbordándose a través de su delicada piel, de su dócil tacto que me regala una caricia renovada.
Los derribas sobre mi boca, aferras tu miembro desuniéndolos por completo. Puedo observarlos en todas su abundancia. Son fastuosos, y su tamaño es comparable al deseo que profesan.
Están encarecidamente colmados, los sujeto con una mano, oprimiéndolos hasta que distingo las dos colosales esferas que los redundan. Meto uno en mi boca y lo succiono con fuerza induciéndote un gemido agudo, placentero, traspaso al otro y repito la astucia. Tu polla golpea mi cara, cada vez más dura, cada vez más ansiosa.
Me volteas en el sofá, y te sitúas a mis espaldas.
Lubricas mi sexo con la lengua, solo un momento e introduces tu polla severa sin dejarme reaccionar, con ímpetu hasta dar fondo.
Aferras con una mano mis caderas mientras con la otra acaricias mi clítoris envenenándome de un inmenso placer.
Percibo tu aliento jadeante en mi nuca, no vas a tardar mucho, advierto tus respiraciones cada vez más expeditas, coreas mi nombre con tus sacudidas, una y otra vez, los asaltos son cada vez más violentos, me tientas los pezones mientras la otra mano sigue jugando con mi excitado sexo, estoy al borde del éxtasis y me dejo llevar




por el regodeo que me causan tus penetraciones, me alcanzas de inmediato, eyaculas en mi interior y derramas la excedida cantidad de esperma que atesorabas para mi.
Quedamos abatidos y fatigados, siento tu corazón como golpea precipitado, te acuestas a mi lado, besas mis labios sedientos, los parpados se cierran, nuestras pieles se rozan desarropadas, tus brazos envuelven mi exhausto cuerpo erizándolo al instante y nos confundimos,
en una Placidez Abrumadora…


@Intima